El corsario de Minsk

Una joven, bella y dura policía vasca, entrenada en los cuerpos especiales antiterroristas, esconde un oscuro pasado traumático. Oculta bajo una identidad falsa acaba de llegar a Ibiza para olvidar.

Allí conoce a Kant, un hombre que se refugia en la última cala virgen poniendo cócteles en un chiringuito y, a pesar de que la isla actúa como un bálsamo para su corazón, su vida sigue marcada por un proceso de destrucción personal y por la represión de sus sentimientos a través de la obsesión por el deber.

Por ello, cuando empiezan a aparecer cadáveres con extraños tatuajes, inicia la investigación de unos hechos aparentemente absurdos e inconexos a los que se suman unos extraños personajes, algunos de ellos muy peligrosos.

El grabador de los tatuajes al que parece habérselo tragado el mar, un holandés millonario, un ex militar ruso desahuciado por un cáncer, un hombre misterioso que padece la extraña enfermedadde oír los colores

Así, todo desemboca en una trama sorprendente en donde ella y un capitán de la Guardia Civil, trabajarán juntos saltándose todos los prejuicios entre cuerpos de seguridad y todas las normas hasta llegar a un desenlace tan asombroso como inesperado en donde el pasado vuelve y el presente exige acción inmediata.

Un extraño tesoro, mafias internacionales, planes macabros, la sensual magia de la noche ibicenca y la tensión entre obedecer al corazón o cumplir el deber, se dan cita en una novela tan vertiginosa como contundente en una lectura amena y enormemente sugerente.